¿Cómo se llaman esos medios?
Nombrarse a sí mismos es el requisito previo para pensarse, para cuestionarse, para alterarse, para transformarse. Igual que los pueblos y las lenguas, los medios deben reconocerse en su diferencia, evitar a toda costa ser palabra uniformada y uniforme. Es importante recordar que es en la diversidad donde vive y da vida la flor de la palabra.











