El inocente y el ladrón/ octava de diez partes
El arraigo domiciliario/ Por Alfredo Palacios Espinosa/ Convencido de que, en tanto Sabines fuera el dictador que tenía bajo su voluntad al sistema impartidor de justicia para agredir a los que consideraba sus enemigos, me sería muy difícil demostrar mi inocencia para recuperar la libertad sustraída alevosamente.











