¿Y el árbol de sicqueté?
Recordó el árbol que vio crecer, sus espinitas en las orillas de las hojas y al que después en la temporada de Semana Santa reconoció como uno de sus favoritos por las flores de sicqueté, con las que se hacen los collares.
Recordó el árbol que vio crecer, sus espinitas en las orillas de las hojas y al que después en la temporada de Semana Santa reconoció como uno de sus favoritos por las flores de sicqueté, con las que se hacen los collares.
No es esta la primera vez que escribo sobre mi tierra de nacimiento, Cataluña, y no lo hago por algún tipo de narcisismo esencialista que conduce a hablar de lo propio, sin pensar en otras realidades. Nada más lejos de mi intención, por el contrario el motivo es acercar a los lectores a una situación política bastante incomprendida desde esta orilla del Atlántico.
En algún momento del año de 1993, mientras fungía como Director General del Instituto Chiapaneco de Cultura, el Gobernador Patrocinio González-Blanco Garrido me llamó a su despacho. “Viene el Licenciado Luis Donaldo Colosio, Secretario de Desarrollo Social, a una visita a Chiapas. Quiero que lo atiendas. Al licenciado Colosio le interesan los temas de cultura, así que te lo encargo.”
Leonora Carrington: “Ser una criatura humana equivale a ser una legión de maniquíes”
La radio, uno de los medios que me gusta escuchar con frecuencia, sigue siendo uno de lo más importantes en varios territorios de nuestra entidad, de México y del mundo. Se podría decir que a través de ella se tejen y comparten historias, se identifican territorios, se conocen culturas, se cruzan las fronteras y se difunde la palabra. Me atrevo a considerar que también es un canal para generar encuentros interculturales. La cajita de sonido, como llamo a la radio, no pasa de moda, por el contrario, con la llegada de las tecnologías se ha ido adaptando y ha permitido […]
Y se hacían en casa ¿O se pasaban a comprar a la tienda? No, no. Se hacían. Formaba parte de la tradición y… había pues, [otra] tradición también, [la de] visitar las iglesias.
Francisco Jiménez Pablo (Mezcalapa, 1967), creador del primer Mocri, dice que el gobierno, con la intención perversa de golpear a su organización, no distingue al Mocri CNPA MN, que él dirige y que no es grupo de choque, del Mocri EZ, que degeneró en emporio saboteador de la ley.
Miguel Zebadúa Carbonell Siguen saliendo cosas desde las profundidades del viejo régimen lo que aún queda y se sabe de él. Ahora le ha tocado el turno a un miembro de la élite intelectual, hechura de lo que el marxista Antonio Gramcsi conceptualizó como “intelectual orgánico”, al servicio del poder político, remunerados, aplaudidos, elogiados, premiados en su vanidad por la Corte del monarca sexenal, aplaudiendo mentiras sobre verdades, ilegalidades sobre legalidades; defendiendo las acciones del gobierno en cada Informe, no importando aquí ni la ética ni la moral, ni el color del partido; denostando a los adversarios políticos e intelectuales […]
Tuvimos que esperar varios años más para tener de nuevo la oportunidad, pero las trampas de siempre -nuestras trampas- volvieron a impedirlo. La frustración y la desesperanza crecían en ciudades y pueblos. En cada casa. En la ciudad y en el campo. La corrupción lo impidió. Esa vez ni siquiera “saltamos a la cancha”, fue como un desafuero de facto.