Las disculpas
En febrero de 1994, en pleno levantamiento zapatista, fui a Chiapa de Corzo a comprar algo para llevar a Xalapa. En una tienda de los portales, pregunté por algo y el dueño de la tienda, un chiapacorceño muy hablador con aire despreocupado, buscaba y me instaba en la venta posible de eso que buscaba; al mismo tiempo yo insistía en saber su opinión de lo que pasaba a escasa una hora de ahí.