La Feria de la alegría
Martes 2 de octubre (no se olvida): se clausuró la FILUNICACH 2018 y se abrió un camino de esperanza. La Feria del Libro celebrada en la UNICACH fue un éxito
Martes 2 de octubre (no se olvida): se clausuró la FILUNICACH 2018 y se abrió un camino de esperanza. La Feria del Libro celebrada en la UNICACH fue un éxito
El 2 de octubre es la fecha juvenil por excelencia, la conmemoración que cruza generaciones. Todo estudiante sabe que no hay que olvidarla y forma parte de la conciencia de cambio de cualquier educando, en el deber ser de su formación.
Ante la evidencia presentada por la Auditoría Superior de la Federación y la pasividad de la Contraloría General del Estado; es muy sencillo entender esa reproducción del esquema; se realizó porque existe impunidad.
¿No sería bueno que en lo que escribimos, y luego leemos, haya vitalidad, asombro por la vida, por la evanescencia de los minutos y la imposibilidad de retenerlos?
De Max Sánchez: El Filósofo Español José Ortega y Gasset comentaba que la Historia procede muchas veces a saltos y que esos saltos en que se salvan simultáneamente fantásticas distancias espirituales, se llaman generaciones.
¿Qué tantas experiencias nos depara el andar cotidiano? ¿Alguna vez se han detenido a pensar sobre lo que puede traer consigo una serie de mensajes escritos? Como cuando en las novelas o en las películas se habla de un mensaje escrito que se coloca al interior de una botella y esta puede dar la vuelta alrededor del mundo, la palabra escrita engloba mucha magia.
La Legislatura de la transición, del cambio esperado, deberá decantarse pronto. Tendrá que hacerlo en la práctica cotidiana que vislumbre una nueva cultura política y, por supuesto, en la dimensión que le otorgue a la agenda legislativa para los próximos tres años. Veremos hasta qué punto los diputados asumen su responsabilidad histórica.
En una estrategia que muchos interpretaron como el viejo juego de no aparecerse en ningún foro para no despertar la inquina del actual morador de la Casa de Gobierno, Rutilio Escandón Cadenas se ha mantenido agazapado, con pocas y contadas apariciones públicas.
Con la masificación en el uso del coche la ciudad se vuelve cada vez más insoportable. Nuestra insana relación con los artefactos de la vida moderna nos conducen al absurdo. Todavía recuerdo la manera en que un amigo expresaba su especial apego por andar sentado tras el volante hasta en los recorridos más cortos, de escasas dos o tres cuadras.