
Paso a pasito
Una tarde cálida de las que anuncian la llegada de la primavera, entre el vaivén del aire que comenzó a correr, llevando la hojarasca y agitando las hojas de los árboles, Rosalía decidió tomarse una siesta. Sí, así como lo leen, “decidió darse su espacio de tiempo para dormir un rato”.