Las aguas de arriba, las corrientes subterráneas
Este libro teje y desteje bien la trama, combina con habilidad los hilos, logra un tapiz con trampantojos donde cada cual podrá ver que son mejores la sugerencia y la contención que sus antípodas.
Este libro teje y desteje bien la trama, combina con habilidad los hilos, logra un tapiz con trampantojos donde cada cual podrá ver que son mejores la sugerencia y la contención que sus antípodas.
El hasta ayer dirigente estatal del PVEM, Eduardo Ramírez Aguilar, se inconformó en el mes de enero pasado cuando denunció “dedazo” en la designación de Roberto Albores Gleason como candidato de la coalición “Todos por Chiapas”, integrada por el PRI, PVEM, Nueva Alianza y los partidos de registro local, Podemos Mover a Chiapas y Chiapas Unido.
Una tarde cálida de las que anuncian la llegada de la primavera, entre el vaivén del aire que comenzó a correr, llevando la hojarasca y agitando las hojas de los árboles, Rosalía decidió tomarse una siesta. Sí, así como lo leen, “decidió darse su espacio de tiempo para dormir un rato”.
José Antonio Aguilar Bodegas es un político que los norteamericanos clasificarían como un insider. Es decir, alguien quien desde el interior del sistema irrumpe y cuestiona al establishment. Por tal razón, su candidatura es incómoda para muchos actores políticos, entre otros para el gobernador Manuel Velasco Coello, para Roberto Albores Gleason y para Rutilio Escandón Cadenas.
Incapaces y corruptos. Así evaluamos los mexicanos a nuestros gobiernos de los últimos años. Lo mismo piensan muchos mexicanos de las administraciones panistas que las priistas. Ello ha hecho que muchos ciudadanos estén pensando en la izquierda mexicana como una opción de gobierno.
Roberto explica cómo durante los siglos XVI al XVIII, justo ahí estuvo la plazuela del barrio San Jacinto. Informa que, al lado izquierdo, en donde se extiende el patio trasero del Palacio Federal, estuvo el antiguo templo, lentamente restituido a principios del siglo XX, ubicado en donde todos lo conocemos…
El desbarajuste político de Chiapas no tiene límites, y cuanto más cercanas están las próximas elecciones esa situación adquiere tintes rocambolescos que, si no fuera porque está en juego el destino del estado y de sus pobladores, causaría ataques de hilaridad incontrolables para cualquier observador.
Y nada de esto se encuentra en la definición de diccionario que privilegia que es “una unidad de longitud” y que también es un instrumento para medir que tiene cien centímetros y que, también, es el nombre con el que se conoce el tren subterráneo (Subway). Ningún diccionario dice que el metro puede ser una “unidad” de tortura estúpida o un lugar donde un pasajero puede ser asaltado.
El feminismo, los feminismos, están ganando batallas discursivas públicas, ni duda cabe. Cada vez más, sin embargo, se precisa de mujeres feministas en la esfera pública por antonomasia. Nadie más garantizará dicho programa feminista que, forzosamente, ha de pasar por el poder político.